La quinoa es una semilla, aunque muchos piensan que es un cereal, es una semilla con muchos beneficios para la salud. Posee un alto contenido en proteínas, compuesta por minerales como el calcio, hierro, magnesio, vitaminas C,E,B1, B2 y niacina y fósforo. Rica en aminoácidos, que influyen en el desarrollo cerebral. Con alto contenido en grasa rica en Omega 6, además aporta fibra, y tiene un índice glucémico muy bajo, por lo que es apta para diabéticos y alérgicos al gluten.
Puede consumirse tanto en recetas saladas como dulces y en bebidas la opción que os traigo hoy es salada, una receta sencilla, para empezar a comer quinoa.
Lo primero que haremos será lavar bien la quinoa, frotarla con las manos para que salga la capa que cubre las semillas. Esta bien lavada cuando el agua salga limpia, luego se cuece entre 15 y 20 minutos.
200 gr. quinoa integral
800 ml. agua
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
1 cucharada de soja
60 ml AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Vierte en un bol la quinoa, echa agua y lávala. Escurre. El cestillo no te servirá porque los granos se cuelan por las rendijas. Vierte en el vaso la quinoa lavada, el agua, la sal y la mitad del aceite y programa 18-20 minutos, 100ºC, giro a la izquierda y velocidad 1. Escurre con la ayuda del colador, yo la dejo reposar unos minutos en una taza para luego voltearla en el plato.
Ponemos el sofrito en el plato y echamos la quinoa.
Yo no añado sal porque para mi gusto la soja ya aporta suficiente.
Si no tenéis thermomix podéis cocinar la quinoa de forma tradicional como cocinais habitualmente el arroz blanco, y el sofrito de pimientos igualmente de forma tradicional.
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