En casa nos encanta la lasaña, una forma rápida de prepararla es haciendo lasañas individuales, tiene la ventaja de que podéis congelarlas antes de hornearlas. Así cuando las saquéis del congelador, sólo tendréis que cubrir con bechamel y queso rallado. Y es que el tiempo es oro! Y la comida cuanto más casera mejor.
INGREDIENTES
8 láminas de pasta
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1/2 cebolla
50 ml. aceite de OVE
50 ml. aceite de OVE
Pollo asado
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de salsa de Soja
Sal
Espinacas
Queso en lonchas
Parmesano para rallar
Salsa bechamel
Salsa de tomate
Queso enmental rallado
Queso mozarrella rallado
1. Comenzaremos la receta cocinando la pasta, para ello ponemos en una cazuela agua con sal, cuando empiece a hervir añadimos las láminas de dos en dos, yo cueco dos y luego las dejo sobre un paño de cocina seco, luego vuelvo a cocer otras dos, recordar que la pasta debe quedar al dente, ni muy cocida, porque sino las láminas se romperán.
2. Mientras se enfría la pasta, preparamos el relleno, para ello, ponemos a calentar una satén con aceite, cuando esté caliente añadimos la cebolla y los pimientos troceados, dejamos a fuego medio para que se cocine, cuando esté la verdura hecha, añadimos la cúrcuma, la salsa de soja y el pollo troceado. Dejamos a fuego bajo durante cinco minutos para que se mezclen los sabores.
Yo utilicé pollo asado que tenía del día anterior, hay que aprovechar las sobras de comida, pero si no tenéis podéis añadir pechuga en crudo y asarla con la verdura.
3. Una vez hecho el relleno, montamos las lasañas, para ello colocamos en cruz dos láminas de pasta, echemos una cucharada de relleno de verduras y pollo, por encima una cucharada de salsa de tomate, cubrimos con queso en lonchas, ponemos encima unas hojas de espinacas, otra loncha de queso y una cucharada de salsa bechamel, rallamos por encima de un poco de queso parmesano y finalmente cerramos la lasaña tapando con las láminas, quedará un saquito cerrado que cubriremos con salsa bechamel, y los dos quesos rallados. Así con cada porción de lasaña.
3. Una vez terminado el montaje de la lasaña, encendemos el horno a 200ª, calor arriba y abajo, metemos las lasañas, y horneamos durante 35 minutos, cambiamos a modo gratinado y programamos 10 minutos más.
1. Comenzaremos la receta cocinando la pasta, para ello ponemos en una cazuela agua con sal, cuando empiece a hervir añadimos las láminas de dos en dos, yo cueco dos y luego las dejo sobre un paño de cocina seco, luego vuelvo a cocer otras dos, recordar que la pasta debe quedar al dente, ni muy cocida, porque sino las láminas se romperán.
2. Mientras se enfría la pasta, preparamos el relleno, para ello, ponemos a calentar una satén con aceite, cuando esté caliente añadimos la cebolla y los pimientos troceados, dejamos a fuego medio para que se cocine, cuando esté la verdura hecha, añadimos la cúrcuma, la salsa de soja y el pollo troceado. Dejamos a fuego bajo durante cinco minutos para que se mezclen los sabores.
Yo utilicé pollo asado que tenía del día anterior, hay que aprovechar las sobras de comida, pero si no tenéis podéis añadir pechuga en crudo y asarla con la verdura.
3. Una vez hecho el relleno, montamos las lasañas, para ello colocamos en cruz dos láminas de pasta, echemos una cucharada de relleno de verduras y pollo, por encima una cucharada de salsa de tomate, cubrimos con queso en lonchas, ponemos encima unas hojas de espinacas, otra loncha de queso y una cucharada de salsa bechamel, rallamos por encima de un poco de queso parmesano y finalmente cerramos la lasaña tapando con las láminas, quedará un saquito cerrado que cubriremos con salsa bechamel, y los dos quesos rallados. Así con cada porción de lasaña.
3. Una vez terminado el montaje de la lasaña, encendemos el horno a 200ª, calor arriba y abajo, metemos las lasañas, y horneamos durante 35 minutos, cambiamos a modo gratinado y programamos 10 minutos más.
No os podréis resistir a esta rica lasaña de verduras y pollo, quizás lleve un poco de trabajo el montaje, pero merece la pena, el relleno queda recogido en el interior, sin que se desparrame, una receta ideal para cuando tenéis invitados en casa.
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