Os presento la última tarta del 2.016, una tarta en bizcocho de dos capas, rellena de nata y frutos rojos, cubierta con merengue tostado, una delicia llena de fruta.
Bizcocho de vainilla
3 huevos
1 yogur de vainilla
1 medida de yogur de azúcar
1 medida de yogur de aceite
3 medidas de yogur de harina leudante
1 cucharada de vainilla en pasta
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doble su volumen, añadimos el yogur y el aceite y seguimos batiendo, añadimos la vainilla, y por último la harina.
Horneamos en un molde previamente espolvoreado con spray desmoldante, a 170º durante 40 minutos.
Yo hice dos bizcochos, de cuatro centimetros de alto, y 20 cm de diámetro. Para ello doble las cantidades.
Almíbar
200 gr. azúcar
100 ml. agua
1 cucharadita de aroma de vainilla
Colocamos los dos ingredientes en una cacerola y los llevamos a fuego medio–bajo, hasta que el azúcar se disuelva.
Los bizcochos los bañé en almíbar de vainilla, para potenciar el sabor de la vainilla.
Relleno
300 ml. nata vegetal
Frambuesas
Fresas
Arándanos
Montamos la nata hasta conseguir una crema consistente, no añadí azúcar porque la nata que utilizo es aromatizada.
Después de bañar los bizcochos en almíbar, rellenamos la tarta con la nata y los frutos rojos.
Merengue
3 claras de huevo
200 gr. azúcar glass
4 gotas de zumo de limón
Pellizco de sal
Montamos las claras de huevo a punto de nieve con un pellizco de sal y unas gotas de limón, vamos añadiendo poco a poco el azúcar, sin dejar de batir hasta que se formen picos firmes, y el merengue este consistente.
Cubrimos por encima de la tarta haciendo picos con la ayuda de una cuchara. doramos con el soplete de cocina, decoramos con frutos rojos: frambuesas, arándanos y fresas.
Una tarta un poco trabajosa de hacer, pero merece la pena, esta deliciosa con tanta fruta.
Espero que hayáis empezado bien el nuevo año 2.017, y como se dice siempre: que todos vuestros sueños y deseos se cumplan: salud, trabajo, amor y paz para todos, ese es mi pequeño deseo.
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