No hay mejor receta para después de la Navidades que una receta de ensalada, sobre todo para liberar al cuerpo de los estragos de las copiosas comidas y cenas de estas fiestas.
No sé vosotros, pero yo me he acostumbrado a tomar las ensaladas como plato único, lo normal es tomar las ensaladas como acompañamiento de un segundo plato, pero este tipo de ensaladas contienen los suficientes nutrientes para tomarlas solas.
Podéis preparar la ingredientes que más os gusten, elegir la lechuga que consumáis habitualmente, pero lo que si os aconsejo es que no os olvidéis de añadir canónigos.
Los canónigos aportan un sabor a nuez, además de aportar una textura crujiente, sus hojas verdes, son ricas en vitamina C, ácido fólico, hierro y potasio, por lo que enriquecerán vuestras ensaladas.
En mis últimas escapadas a Francia, encontré en muchos supermercados ensaladas preparadas para llevar en tarros de cristal, y todas llevaban canónigos, actualmente el 75% de la producción de canónigos proviene de Francia.
INGREDIENTES
Escarola
Lombarda
Canónigos
Tomatitos cherry
Maíz
Gulas
Perejil
2 dientes de ajo
Aceite de oliva VE
Sal
Vinagre de sidra
1. Lo primero que haremos será cocinar las gulas, en una cazuelita de barro, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva VE, picamos el ajo, rehogamos a fuego bajo, añadimos las gulas, un poco de sal, dejamos unos minutos a fuego medio, reservamos.
2. Preparamos la ensalada, en un bol, echamos la escarola, la lombarda, los canónigos, los tomatitos, el maíz, sazonamos con sal, aceite y vinagre. Añadimos las gulas con un poco de perejil.
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