La receta de hoy es muy simple y con pocos ingredientes, podría decirse que el ingrediente principal es más un entrante o aperitivo que un plato único, pero como la cocina tradicional es tan amplia, también podemos hacer recetas con este ingrediente obteniendo un plato muy completo y nutritivo.
El mar es el que nos proporciona el ingrediente principal de la receta de hoy, los calamares, un alimento muy popular en muchas partes del mundo. La forma más común de prepararlos es en fritura, lo que aquí llamamos RABAS, una de las tapas más famosos de Euskadi, cortándolo en tiras o aros y rebozándolos para posteriormente freír.
El cuerpo del calamar puede rellenarse para posteriormente cocinarse en salsa, en el País Vasco, tenemos una receta de Calamares o Chipirones en su tinta, rellenados de huevo, cebolla pochada y sus propios tentáculos para cocinarse en una salsa de tinta negra, una receta tradicional vasca que ha evolucionado generación tras generación.
Otra de las recetas que cocinamos con los calamares es el Guisado de Calamar, cocinado a fuego lento con patatas y vino blanco, un guiso de lo más rico y nutritivo.
Pero la receta de hoy es mucho más simple que todas esas, los calamares encebollados, los calamares tienen dos puntos de cocción para que queden tiernos, si los añadimos al principio de la cocción estarían tiernos en cinco o diez minutos, y si nos pasamos quedarán duros, pero si seguimos cociendo cocinando durante una hora y media más recuperaremos su textura tierna.
INGREDIENTES
1 kilo de calamar fresco
4 cebollas
3 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 cucharada de Soja baja en sal
1 cucharada de cilantro en polvo
50 ml aceite de oliva VE
1. Lo primero que haremos será trocear la cebolla y ajo, incorporamos en la sartén con aceite, pochamos durante 20 minutos a fuego bajo.
2. En este punto, la cebolla estará blanquecina y blanda, agregamos los calamares limpios y troceados junto con el vino blanco, la soja y el cilantro, cocinamos durante 6 minutos a fuego medio, si nos pasamos de cocción tendremos que añadir agua y cocinarlos durante una hora para que recuperen su textura tierna, así que es muy importante no pasarse de cocción.
3. Podemos servirlos como aperitivo, o como acompañamiento con arroz blanco, cuscús ….
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