Nueva versión de mi tarta favorita, esta vez con sabores increíblemente distintos, a la crema de queso le he añadido unas cucharadas de mermelada de jengibre, lo que combinado con el limón le da un toque exótico súper rico.
Podéis encontrar esta mermelada en diferentes supermercados, por suerte, cada vez tenemos mas productos internacionales a nuestro alcance.
INGREDIENTES
250 gr ricotta
250 gr mascarpone
Zumo y ralladura de un limón
4 huevos
2 cucharadas de mermelada de jengibre
125 gr azúcar
200 ml nata
1 cucharada de maicena
300 gr de galletas de avena
75 gr aceite de coco
2 cucharadas de cocos de avena
1. En el vaso de la Thermomix, echamos las galletas, trituramos 12 segundos, velocidad progresiva de 5 a 10. Añadimos los copos de avena y el aceite de coco, programamos 5 min/75 /vel 4, echamos esta masa en el molde, u cubrimos la base, reservamos en el frigorífico.
2. Ahora prestáramos la crema de queso, echamos en el vaso los huevos, el azúcar, el queso, el zumo y ralladura de limón, la mermelada de jengibre , la maicena y nata, mezclamos 30 seg/vel 4.
3. Echamos esta crema en el molde y horneamos 30 minutos, 180º ,calor arriba y abajo.
4. Una vez esté fría la tarta, decoramos con la mermelada de cerezas.
Me encanta el sabor que le da el jengibre a la crema de queso, además, el queso ricotta aporta mucha cremosidad al relleno, quedando menos compacta que utilizando otro tipo de queso, a mi me gusta mezclar mascarpone y ricota, es la combinación perfecta para una textura cremosa.
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